A veces leo diferentes comentarios de otras personas y pienso «que triste…»
Que triste que para la gente una sesión de fotos sea horror y sufrimiento, y lo más importante, pretender ser una familia feliz.
Te interesa saber si he fotografiado a esas familias alguna vez?
Por desgracia, si, un par de veces.
Después de esas sesiones, sentí como si me hubieran arrancado toda la energía con unas tenazas.
Me sentía fatal y no entendía: ¿Para qué? Cuál es el sentido aquí? ¿Por qué estoy haciendo esto?
Fue un punto de inflexión en mi trabajo, cuando decidí que ya no quería hacer esto. Entonces me di cuenta de que quería filmar la vida. Así como es. Imperfecta, pero real.
Dejé de fotografiar historias familiares en estudios y cambié por completo el vector de movimiento. Y empecé a transmitirlo aquí.
Creé un cuestionario para mis clientes para descartar a la gente con que no coincidimos en la visión.
Es importante para mí saber quienes sois. ¿Qué le gusta hacer a tu familia? Si tu esposo es pescador y le encanta pescar con su hijo, se puede crear una verdadera historia fotográfica de esto.
¿Por qué hacerle poner una camiseta blanca que solo tiene en su armario para esas malditas sesiones de fotos? 🙈🤪
¿Por qué obligarle a tu niñ@ quedarse quiet@, cuando a la edad de 3 años todo lo que quiere hacer es correr y conocer este mundo?
Ahora una sesión para mí es una oportunidad de pasar tiempo juntos. Y tener recuerdos de este tiempo. Buenos recuerdos.
¿Endulza el fotógrafo la realidad?
Sí, un poquito, no seamos hipócritas😉
¿Nos preparamos juntos para la sesión?
Si, por supuesto. Pensamos en lo que os vais a poner y a donde vamos.
Pero no olvidamos de las cosas mas importantes:
¿De qué se tratará en esta historia?
¿Qué contará sobre vosotros?
¿Estará llena de cosas importantes o vacía?
¿Y tú qué eliges?
¿Sentir o fingir?